Los jóvenes según las Naciones Unidas son un grupo heterogéneo y evolutivo que va acorde con las experiencias y al contexto al cual pertenezcan; uno de los cambios que experimentan en nuevos contextos como el universitario es iniciar un proyecto de vida, enfrentar nuevos contextos sociales y experiencias que influyen en los estilos de vida que afectan su salud física y mental, con conductas no saludables y de riesgo (2). En este sentido, las habilidades para la vida se convierten en una propuesta educativa integral centrada en los desafíos culturales y contextuales de los adolescentes y jóvenes, es así que este tipo de habilidades aplicado en cualquier contexto cotidiano permite desarrollar bienestar psicológico y una vida personal sana, como lo propone OMS.